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Aceite en Singular: Abbae de Queiles arbequina ecológico

Abbae de Queiles arbequina ecológico

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Al poco tiempo de empezar nuestra andadura en Origen Oliva, hicimos un viaje a Tudela, Navarra, para visitar la almazara Hacienda Queiles.

Enseguida pudimos ver sus modernas instalaciones, y el cariño con el que todos los trabajadores hacían su trabajo. Empezando por Alfredo Barral, que fundó la empresa con una pasión desmesurada.

David Solana, el director comercial, nos organizó una cata privada, y entonces pudimos comprobar que Abbae de Queiles es justamente el producto de un trabajo bien hecho.


Aceite noble, equilibrado, de aroma intenso de gran personalidad, y además, ecológico.


Uno de esos aceites que no te deja indiferente.

Alfredo Barral

Creador de Abbae de Queiles y Fundador de Hacienda Queiles

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Abbae de Queiles es para mi, el reflejo de nuestra pasión por el olivo y nuestra obsesión por la búsqueda de la excelencia.

Abbae de Queiles hunde sus raíces en la tierra de donde nace, en pleno Valle del Queiles, en una finca que pertenecía a la Abadía de Tulebras hace 900 años.

El enclave es único, ya que tan sólo en 25 km se establecieron 3 Monasterios del Cister (S. XII.-XII), hecho que manifiesta la idoneidad histórica del paraje para la agricultura.

A partir de olivas arbequinas cultivadas en la propia finca y elaboradas con exquisito mimo en la almazara ubicada en mitad de la misma, Abbae de Queiles se presenta como un aceite exquisito, complejo y equilibrado, amable y fragante.

Idóneo para tomar en crudo y acompañar ensaladas y verduras de la Ribera Navarra, quesos o pescados al horno.

 

Disfruta de esta variedad Abbae de Queiles arbequina Abbae de Queiles arbequina en nuestra tienda.

¿Qué requisitos debe cumplir un aceite de oliva para ser considerado virgen extra?

¿Qué hace que un aceite de oliva sea virgen extra?

¿Todo el aceite de oliva es bueno? ¿Da igual virgen que virgen extra? ¿Tenemos claro que significa esta terminología? Hoy, para poner en valor nuestra selección y el trabajo de las 45 almazaras con las que colaboramos, queremos explicarte que no todo el aceite de oliva tiene la misma calidad y que no es lo mismo aceite de oliva virgen extra, que aceite de oliva virgen.

¿Qué diferencia un aceite de oliva virgen extra de cualquier otro?

Todo el mundo tiene claro que el aceite de oliva virgen extra, nuestro AOVE querido, es la máxima calidad posible. Pero, ¿qué requisitos debe cumplir un aceite para que se le conceda esta distinción? Igual que no cualquier aceite de oliva puede afirmar ser ecológico, a la hora de calificar un zumo de oliva como virgen extra también entran en juego una serie de consideraciones.

El proceso de extracción de un aceite de oliva virgen extra

Hay tres métodos de extracción del aceite de oliva: la presión, el centrifugado y el refinado. Los dos primeros consisten en una extracción mecánica que no alteran el sabor ni las propiedades. El tercero es una forma de aprovechar los restos de la oliva, con mucha menos calidad y incluso con algunos aditivos que no nos interesa tener en nuestra dieta. Un aceite virgen o virgen extra siempre se consigue por presión o centrifugado y los aceites procedentes de refinados suelen identificarse como aceite de oliva a secas o aceite de oliva suave, por lo que si no si no es virgen o virgen extra, es aceite refinado y siempre será de calidad muy inferior y, por supuesto, en ningún caso será aceite de oliva ecológico.

Extraccion de aceite oliva virgen extra presión

La acidez en un aceite de oliva virgen extra

El aceite virgen extra no lo es solo por su producción, si no por su composición química. Se ha establecido que el AOVE nunca puede sobrepasar un 0,8% de acidez. La acidez es la presencia de ácidos grasos en el aceite y se expresa en grados o en porcentaje, como el alcohol. Los ácidos grasos son unos de los componentes de los triglicéridos, la molécula que compone en el aceite de oliva. La degradación de los frutos aumenta la descomposición de los triglicéridos en ácidos grasos, con lo que se incrementa la acidez. Por regla general, a menor acidez, mayor calidad. Un aceite virgen, por otra parte tiene entre 0,8% y un 2% de acidez y un aceite con más de un 2% tiene mal sabor y no se puede consumir.

La cata de un aceite de oliva virgen extra

Sin embargo, el método de extracción y la acidez no son el único criterio a la hora de calificar un aceite de oliva como virgen extra. Un aceite también recibe esta calificación si su nota de cata es un 6,5 o más. Si quieres descubrir lo que interviene en una cata de aceite de oliva, te recomendamos este otro artículo de nuestro blog. Un aceite virgen debe conseguir una nota de cata de al menos 5,5.

A modo de resumen

Condiciones para que un aceite sea considerado virgen extra
  • Acidez inferior a 0,8%
  • Nota de cata superior a 6,5
  • Extracción por presión o por centrifugado

Si no las cumple aún puede recibir el calificativo de virgen

Condiciones para que un aceite sea considerado virgen
  • Acidez inferior a 2%
  • Nota de cata superior a 5,5
  • Extracción por presión o por centrifugado

Si no cumple estas condiciones, o bien debe refinarse o bien no puede comercializarse bajo ninguna de las dos distinciones.

Todos los aceites de OrigenOliva son virgen extra

No puede ser de otra manera. Con menos ácidos grasos y con un sabor inmejorable, el aceite de oliva virgen extra es nuestra apuesta gastronómica desde el primer día. Navega por nuestra selección y descubre los sabores de nuestra tierra.

Cómo catar un aceite de oliva virgen extra

Una cata es la evaluación del sabor y el aroma de un aceite de oliva, pero también intervienen en ella otros sentidos como la vista o el tacto. Hoy compartimos un breve manual para catar aceite de oliva virgen extra con los cinco sentidos o, por lo menos, con cuatro de ellos.

Catar aceite de oliva con los cinco sentidos

Empezamos por la vista y, en concreto, por el color. Según el aceite, este puede verse más verdoso (tradicionalmente asociado a aceitunas de recolección temprana y a sabores más herbáceos) o más amarillo y dorado. A pesar de ciertos lugares comunes en el mundo de la cata de aceite, no suele haber correlaciones claras entre color y sabor: las mezclas y las varietales tienen mucho que decir en este aspecto y es importante que el color no influya en nuestra percepción del sabor.

En enología hay un estudio mítico de la Universidad de Burdeos en el que se pidió a los estudiantes que describieran el color de un vino tinto y luego lo cataran. Todos definieron el vino como tinto cuando en realidad no lo era: se trataba de un blanco con colorante. Nuestra percepción del color influencia nuestra interpretación del sabor. Por lo que es importantísimo fijarnos en el color del aceite pero mantener nuestra percepción abierta en el resto de sentidos.

También es bueno prestar atención a la opacidad del aceite, en su densidad al moverse por la copa y al deslizarse por las paredes de cristal. Eso se llama viscosidad. Una alta viscosidad indica un alto grado de ácidos grasos en la composición, cosa que no es necesariamente un mal atributo en un aceite, pues estas moléculas son las grandes transmisoras del sabor.

El tacto en boca del aceite de oliva

El atributo principal a valorar el tacto durante la cata es la untuosidad y la densidad, que también nos da información sobre la pureza del aceite y sobre sus posibles usos en cocina. No es el elemento más importante pero hay que tenerlo en cuenta porque un aceite sin consistencia es de poca calidad y podría no funcionar demasiado bien en nuestros platos.

El aroma en una cata de aceite

El aroma es una dimensión clave de la cata porque, en realidad, nuestro sentido del gusto es bastante pobre, solo distinguimos media docena de sabores (y depende de a quién se le pregunte). Nuestro olfato, en cambio, percibe muchos más matices. Por eso, cuando estamos resfriados no notamos el sabor del mismo modo (o no lo notamos para nada).

Para captar todos los matices más fácilmente, oxigenamos el aceite vertiéndolo desde una cierta altura y le damos vueltas en la copa. Es algo análogo a lo que se busca cuando queremos que un vino respire. Introducimos la nariz en la copa y aspiramos.

Una vez en boca, es posible oler de nuevo el aceite para reafirmar o contradecir nuestras impresionas olfativas.

El sabor a la hora de catar aceite de oliva virgen extra

Una de las claves de la cata es la disociación: dejar de pensar que estamos oliendo aceite de oliva virgen extra e interpretarlo como otros aromas. Si olvidamos que el aceite sabe a aceite lograremos describir su sabor con cierta precisión.

  • ¿Recuerda a frutos verdes o a frutos maduros, tiende a ser áspero o dulce? Estamos valorando el frutado del aceite.
  • ¿Es amargo o no? ¿Pica? ¿Lo notas en la garganta? Es muy característico que un aceite de oliva de aceitunas todavía verdes se nos agarre y nos deje un recuerdo prolongado una vez tragado.
  • ¿Notas un sabor mohoso? Probablemente la aceituna ha permanecido demasiado tiempo almacenada. Una prevalencia de este atributo indica un aceite atrojado.
  • ¿Quizá notas una nota rancia, con ciertas notas a carne seca o curada? Eso es que ese aceite ya es demasiado viejo y se ha oxidado.

Prueba a catar tu próximo pedido de OrigenOliva y contrasta tu propia cata con nuestras notas en la web.

¿Qué percibes tus sentidos? ¡No dudes en contárnoslo!