La dieta mediterránea, encabezada en primer lugar por el aceite de oliva virgen extra, reduce el riesgo de problemas circulatorios en las extremidades, disminuye el riesgo de infarto de miocardio, de accidente vascular cerebral y también de muerte por motivos cardiovasculares y mejora la capacidad cognitiva de las personas mayores.
Los investigadores científicos especialistas en prevención médica, recomiendan consumir al menos cuatro cucharas soperas de aceite de oliva virgen extra al día.
http://www.elmundo.es/salud/2014/01/22/52de84eae2704e5a068b4579.html